martes, 21 de septiembre de 2010

Prólogo

Hace no mucho tiempo, un joven matrimonio salio en busca de una medicina q necesitaban para un familiar enfermo. Pero la medicina era muy extraña, solo se podía encontrar en tierra de los místicos y de los magos. El viaje era tan peligroso  que nadie en el mundo se atrevió a acompañarlos. Sin embargo, los rumores hablaban de un caballero oscuro, lo suficientemente loco como para acompañarles. Sin más tardanza, salieron los dos del castillo, emprendieron la marcha durante todo el día sin que aconteciese algo importante a lo largo de sus trayectorias... Al caer la noche, y tras un largo camino, decidieron acampar en un claro de un bosque.
Hacía frío, así que decidieron encender un fuego ayudándose de las ramas que la naturaleza les ofrecía. La mujer saco de su saca un poco de carne que había traído de casa, mientras el hombre salio a buscar frutas y setas...
El viento soplaba suavemente a través de las ramas de los árboles. Dicen que hasta en el viento viajan mensajes ocultos pero fuese como fuese, ambos se sentían protegidos por este viento y estos árboles. Algo les decía que esa noche no tendrían que preocuparse...
Ambos se acurrucaron bajo un árbol y dejaron pasar la noche... el sonido de la naturaleza les ayudo a dormir. Se sentían protegidos el uno por el otro...
A media noche, el hombre despertó sobresaltado... sintió una sensación extraña.
La mujer despertó enseguida al notar el movimiento de su marido y le pregunto que ocurría.
-nada-, contestó él, -vuelve a dormir-
La mujer hizo caso a su marido, y este, tras echar un vistazo a los alrededores, volvió a dormir al lado de su esposa... A lo lejos, algo... alguien, los observaba...
Agazapado entre las ramas no se podía saber que clase de criatura era, si hombre, o mujer, pues vestía un manto azul oscuro que le cubría totalmente, solo el brillo de los ojos o la punta de su nariz sobresalían de este manto. Era alto, no muy corpulento, pero permanecía quieto, como si estuviese esperando algo.
Los primeros rayos de luz se dejaban entrever por en medio de las hojas, y poco a poco fue iluminando los rostros de la pareja. Una gota de rocío cayó sobre la mejilla de la mujer, la cual despertó poco a poco. Frente a ella se encontró con la sonrisa de su marido, que la había estado observando mientras dormía.
Con un gesto delicado ella devolvió la sonrisa a su amado apartando un mechón de su pelo de la frente, le dio un beso y ambos se levantaron, recogieron todo y emprendieron su viaje...
Pero, a lo lejos, en el mismo sitio y en la misma posición, esa sombra seguía observándoles...
Ellos no parecían darse cuenta... o si se daban cuenta, preferían ignorarlo, no fuese que resultase peligroso y les atacase... no tenían un gran armamento, ¿Por qué se irían tan de vacío?
No querían perder tiempo, cada día que pasase, mas avanzaría la enfermedad, tenían que encontrar esa medicina...
Avanzaron en su camino durante dos días más.
La tercera noche, encontraron un lugar para acampar.
Al parecer, varios años atrás, ese sitio había sido un pueblo, pero ahora solo quedaban restos de casas de piedra derruidas.
Había una especie de camino de piedra, y se quedaron al lado de, lo que en su tiempo, pudo haber sido un jardín precioso...
había restos de una enorme fuente y una de las cuatro paredes de una casa aun quedaba en pie. Se refugiaron en esa pared y ahí hicieron, como cada noche, una pequeña fogata para comer y resguardarse del frío
Algo dejo sorprendidos a los dos; Entre la maleza de un pequeño bosque calcinado que había al fondo, se podía ver un solo árbol que aun quedaba vivo... sus ramas eran plateadas y sus hojas eran color dorado. Muchas extrañas criaturas vivían a su alrededor: desde animales normales como gatos u ovejas, hasta seres fantásticos como gnomos y hadas.
Mirando bien el árbol, casi les parecía que pudiese hablar, como si fuese una persona... de repente, el viento empezó a soplar entre sus ramas, dando lugar a un mensaje, la pareja se asusto cuando oyó así pronunciar sus nombres, de esta combinación entre el viento y el árbol...
De repente, el viento ceso su movimiento... todo quedo en calma... no se oía nada... ni tan siquiera el canto de los pájaros, nada... el matrimonio se acurruco bajo el muro y una sensación de sueño los invadió de tal forma, que cada una de sus pestañas parecían pesar kilos...
a media noche, el marido escucho un pequeño sollozo, un grito ahogado... despertó y pudo ver a su mujer incorporada...
Frente a ella había una criatura enorme, nunca en su vida habían visto algo parecido... y al parecer, estaba dispuesta a atacar. Cuando la criatura tenía una zarpa levantada, un ruido sonoro se escucho justo tras ella. Esta cayó al suelo desconcertada...
tras la criatura había una sombra, ataviada con un manto azul. Con un brazo levantado apuntando hacia el cielo. En este se podía ver una marca plateada en la piel... y de repente, como un rayo salio de la punta de sus dedos... de la mano del personaje comenzó a manar lo que parecía una espada... era una prolongación de su propio brazo... y, de un solo golpe, sesgo a la criatura por la mitad...
El personaje extraño miro hacia el cielo, y el mismo rayo que habían podido ver antes, volvió a dirigirse hacia su brazo. La luz era tan cegadora que la pareja no pudo mantener los ojos abiertos por más de un segundo...
cuando todo volvió a la normalidad, el personaje había desaparecido...

3 comentarios:

Valier dijo...

Viendo lo visto y las ventajas que ofrece este blogger, voy a empezar el traslado desde http://labusquedahistoria.blogspot.es con algo de calma y paciencia...

Raquel dijo...

Bienvenido, pues!!!
Un beso grande

Valier dijo...

Muchas gracias, Ra!

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